martes, 5 de noviembre de 2013

¿Qué es la fibrosis quística?


La fibrosis quística es una enfermedad crónica y hereditaria de tipo pulmonar, que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo. Es la enfermedad crónica pulmonar más común en niños y jóvenes, y constituye un problema grave de salud y un trastorno potencialmente mortal. 
Se trata de una alteración genética que lleva al cuerpo a producir secreciones, provocando el espesamiento y la disminución del contenido de agua, sodio y potasio. El moco que se produce provoca la obstrucción de los canales que transportan las secreciones. Esta obstrucción produce inflamaciones e infecciones a nivel del pulmón, hígado, páncreas y sistema reproductor principalmente. 
Hoy en día es una enfermedad con una esperanza de vida limitada, y que además no tiene curación. Cobra gran relevancia el diagnóstico precoz en los pacientes que padecen esta enfermedad, pues eleva la esperanza de vida y además mejora notablemente la calidad de la misma.

En http://www.fibrosisquistica.org/ encontrarás más información acerca de esta enfermedad. 

Síntomas de la Fibrosis Quística

Es una enfermedad que afecta a diversos órganos, principalmente al aparato digestivo, sus síntomas son diversos, sabor salado en la piel, problemas digestivos, problemas respiratorios, pérdida de peso, etc. 

Síntomas en recién nacidos

  • Retraso en el crecimiento.
  • Incapacidad de aumentar el peso.
  • Ausencia de deposiciones en las primeras 48 horas de vida.
  • Piel con sabor salado.

Síntomas en el aparato digestivo

Los más comunes son:
  • Síndrome meconial. Aumenta la consistencia del contenido intestinal.
  • Apendicitis aguda.
  • Afectación del páncreas. Presente en el 90% de los enfermos y su consecuencia final es una esteatorrea (grasa en las heces). Esta insuficiencia pancreática es responsable en muchas ocasiones de malnutrición y se presenta más acentuada en las fases iniciales de la enfermedad. También se asocia diabetes en un 10% de los pacientes.
  • Hepatomegalia, en un 30% de los pacientes mayores de 10 años.
  • Piedras en la vesícula.

Síntomas del aparato respiratorio

Están relacionados con el aumento de la viscosidad en las secreciones, que puede provocar una infección crónica y obstrucción bronquial. Se puede llegar a dar una insuficiencia respiratoria.

Acropaquias

Engrosamiento de las puntas de los dedos de manos y pies por el crecimiento óseo, asociada a la falta de oxígeno.



Aparato reproductor

En varones se presenta disminución del número de espermatozoides.

Diagnóstico de la fibrosis quistica

El diagnóstico de la fibrosis quistica es principalmente clínico. Generalmente las manifestaciones clínicas más llamativas son las respiratorias, aunque la esteatorrea, cuando es muy intensa, o un retraso significativo del desarrollo, también pueden hacer sospechar el diagnóstico.


Diagnóstico neonatal




  • La prueba del sudor es la prueba estándar más significativa en el diagnóstico de la fibrosis quistica. Consiste en estimular localmente la sudoración por medios farmacológicos (inyección de pilocarpina), para medir la cantidad de sudor y determinar la concentración de cloro y sodio. Para que la prueba sea positiva en los niños, la concentración de cada uno debe ser superior a 60 mEq/L, pero en adultos debe superar los 90mEq/L. El 98% de los pacientes dan positivo a esta prueba.

  • Concentración sérica de tripsina inmunoreactiva (TIR): Los niveles en suero de la tripsina inmunoreactiva son más altos en los recién nacidos con FQ que en aquellos que no están afectados por la enfermedad. Esto puede ser debido al bloqueo de los conductos pancreáticos exocrinos. La determinación se realiza mediante análisis en sangre seca recogida en tira de Guthrie. La detección puede realizarse mediante técnicas como RIA, DELFIA o ELISA.

  • Análisis de las mutaciones del gen de la fibrosis quistica: Hasta la actualidad se han descrito más de 1300 mutaciones diferentes, y en la población española, más de 70. Para el diagnóstico se requiere la demostración de la existencia de 2 mutaciones causantes de alguno de los mecanismos básicos que alteran la función de la RTFQ. Este análisis de las mutaciones es posible de forma rápida y eficaz gracias a diferentes kits comerciales habituales en los laboratorios de diagnóstico molecular que permiten un nivel de detección del 66-77%.
Las muestras en las que se puede realizar la determinación de ADN son variadas. Siendo las principales: leucocitos en sangre periférica, raspado bucal, líquido amniótico o manchas de sangre seca (utilizada en el cribado neonatal).    El cribado neonatal tiene el objetivo de detectar a personas con FQ tan precozmente como sea posible. Esto es muy importante para conseguir una mayor esperanza de vida y una mejora en la calidad de la misma. Se consigue mediante la implantación en toda España de la llamada prueba del talón a los recién nacidos o cribado neonatal.




Diagnóstico prenatal

También se puede realizar un diagnóstico prental, que intenta detectar a las parejas en que ambos son portadores de una mutación de FQ, para poder valorar el riesgo de tener un niño con las enfermedad y asi poder tomar una decisión respecto al embarazo. Si los resultados de las pruebas son normales, su probabilidad de ser portador de la fibrosis quistica es mínima. Si el resultado de la prueba de uno de los padres es normal, la probabilidad de que el bebé presente fibrosis quistica es baja. Dado que el riesgo es mínimo, si uno de los padres es portador pero el otro tiene un resultado normal, no se recomiendan hacer más análisis.



Tratamiento de la fibrosis quística

Las bases del tratamiento para lograr tener una buena calidad de vida, son la antibioterapia, la fisioterapia respiratorio y una buena nutrición.


Antibioterapia:
La antibioterapia se utiliza tanto para combatir la infección bronquial crónica como las exacerbaciones infecciosas. En las personas con fibrosis quística, el volumen de distribución de los fármacos hidrofilicos está incrementado como consecuencia de la malnutrición y pérdida de tejido adiposo, por ello las dosis utilizadas son más altas de lo habitual.
En las personas con infección bronquial crónica por Pseudomonas aeruginosa, la aerosolterapia antibiótica a largo plazo consigue la estabilización de la persona, reduce los brotes de exacerbación y mejora la función pulmonar.
En tratamientos antibióticos de exacerbaciones respiratorias leves o moderadas, debe utilizarse la vía oral siempre que sea posible, y antibióticos de amplio espectro que cubran los microorganismos aislados más frecuentes en el esputo. Los casos de exacerbaciones respiratorias graves requieren tratamiento endovenoso con uno o más fármacos según la sensibilidad del patógeno responsable.

Fisioterapia respiratoria:
La fisioterapia respiratoria consiste básicamente en la limpieza bronquial diaria, con el fin de evitar la acumulación de mucosidad en los bronquios y prevenir la infección.
Existen diferentes técnicas de fisioterapia respiratoria como la percusión, el drenaje postural y el ciclo. Estas maniobras de expulsión del moco consisten en realizar una serie de respiraciones acompañadas de tos colocándose el paciente en diferentes posturas con el fin de eliminar las secreciones.

Nutrición:
El estado nutricional se relaciona con el pronóstico de la enfermedad pulmonar y con el crecimiento. Por tanto, es primordial en las personas que padezcan fibrosis quística conseguir un estado nutricional bueno para reducir posibles complicaciones de la enfermedad. La causa de la malnutrición se debe tanto al aumento de las necesidades como a las pérdidas.
El aumento de las necesidades está relacionado con los problemas pulmonares, la infección, ciertos tratamientos administrados, y el defecto básico de la enfermedad. El aumento de las pérdidas puede presentarse en el ámbito digestivo (malabsorción por alteraciones pancreática, hepáticas y del intestino), pulmonar (esputo), sudor (sales y ciertas vitaminas) y orina (diabetes). Además, en muchas ocasiones hay falta de apetito.
Se puede recurrir a una nutrición enteral cuando no es suficiente la alimentación oral. Se coloca una sonda nasogástrica, que es un tubo de goma que se introduce por la nariz hasta el estómago para llevar a cabo la alimentación.
La nutrición parenteral es la técnica de soporte nutricional que administra los alimentos por vía intravenosa, tras la colocación de un catéter venoso central. Se usa cuando el intestino presenta problemas graves que impiden su utilización.

Trasplante pulmonar:
Algunas personas con fibrosis quística necesitan un trasplante pulmonar . Su indicación se reserva para aquellos casos en los que la patología pulmonar está en situación terminal, la expectativa de supervivencia es limitada y se han agotado todos los demás recursos terapéuticos.