jueves, 7 de noviembre de 2013

El lupus como enfermedad crónica

El lupus es una enfermedad crónica autoinmune que puede dañar cualquier parte del cuerpo y en la cual casi el 90% de las personas diagnosticadas son de género femenino.
Normalmente, el sistema autoinmune produce proteínas denominadas anticuerpos que protegen el cuerpo de invasores externos, como las bacterias y los virus. Con el lupus, el sistema inmunológico no puede apreciar la diferencia que existe entre estos invasores externos y los tejidos sanos del cuerpo, y produce autoanticuerpos que atacan y destruyen tejidos sanos. Estos autoanticuerpos provocan inflamación, dolor y daños en distintas partes del cuerpo como :
- Las articulaciones
-La piel
-Los riñones
-El corazón
-Los pulmones
-Los vasos sanguíneos
-El cerebro

¿Qué síntomas o signos da el Lupus?

El lupus es una enfermedad que en ocasiones afecta a varios órganos del cuerpo. Los síntomas generales son el cansancio fácil, la pérdida de peso inexplicable y la fiebre prolongada, sin ninguna alteración infecciosa que pueda explicarla.
Otro de los síntomas que pueden aparecer en los enfermos de lupus son:

Eritema en alas de mariposa
  • Dolor muscular y articular. El 95% de las personas que sufren lupus experimentan este tipo de síntoma. Las zonas del cuerpo más afectadas son los dedos de las manos, las muñecas, los codos, las rodillas y los pies. Con frecuencia estos dolores aumentan tras el descanso nocturno, y los pacientes pueden notar rigidez articular. 
  • Afecciones de la piel. La lesión más conocida, aunque no la más frecuente es el eritema en alas de mariposa.  Además, en pacientes no tratados farmacológicamente, es frecuente la caída del cabello, que cesa en cuanto se comienza el tratamiento.
    • También es conocida la sensibilidad de los enfermos de lupus a la luz solar. De hecho, la enfermedad puede aparecer después de una exposición solar prolongada. 
  • Corazón y pulmones. La inflamación ocurre a nivel de las capas de revestimiento de estos órganos: el pericardio en el caso del corazón y la pleura en los pulmones, originando pericarditis y pleuritis. La sintomatología de estas afecciones es la misma, dolor en el tórax y fiebre, que con tratamiento farmacológico no causa ningún problema grave de salud. 
    • Casos raros son los que causan insuficiencia cardiaca o respiratoria, en la que se ven afectados los pulmones o las válvulas cardíacas.
  • Riñón. El riñón puede lesionarse de forma leve o grave, aunque en la actualidad la gran mayoría de las lesiones son tratadas con éxito. Uno de los problemas que supone la afección del riñón es que el lupus afecta a los dos riñones a la vez, por lo tanto, la solución de la extirpación de un riñón en este caso no es válida. 
    • Una de las lesiones más frecuente a nivel renal es la nefritis, que no es más que la inflamación del riñón, que en ocasiones conlleva a eliminar este menos residuos orgánicos de los que debería, acumulándose en la sangre. 
    • Con frecuencia, la afectación del riñón conlleva a otros problemas, tales como retención de proteínas, lo que causa edema en las extremidades inferiores y la subida de la presión arterial. 
  • Infecciones. El paciente lúpico es susceptible de sufrir infecciones, debido a que la propia enfermedad predispone a ello y porque muchos de los tratamientos utilizados para tratar los síntomas causan una bajada de las defensas del organismo. 

Diagnóstico del Lupus

El lupus es una enfermedad difícil de diagnosticar porque sus síntomas son similares a los de muchas otras enfermedades y porque a veces son vagos y transitorios.

El diagnóstico de lupus se basa en los síntomas que presenta el enfermo, la exploración que realiza el médico y los análisis de sangre y orina, donde pueden aparecer alteraciones características, las más importantes la detección de autoanticueros, de los que los más conocidos son los antinucleares (ANA) que aparecen en prácticamente todos los enfermos, aunque también aparecen en personas sanas y con otras enfermedades y los antiDNA y anti Sm que son los que más completan el diagnóstico.

Tratamiento del Lupus




Los pacientes con Lupus pueden seguir una vida normal, al contrario de lo que piensa la gente que rodea a estos enfermos, que se cree que la enfermedad es contagiosa.


Deben llevar una alimentación sana y completa y cuidarse de la luz solar en el caso de que sean fotosensibles.


En cuanto al tratamiento farmacológico se utilizan:

  • Antinflamatorios



Alivian el dolores musculares, pericarditis o artritis. No hay ningún antinflamatorio específico para el Lupus, pero hay fases de la enfermedad que pueden ser tratadas solamente con estos fármacos.


Tienen efectos secundarios a nivel digestivo.

  • Corticoides


Controlan la mayoría de los síntomas pero tienen gran cantidad de efectos secundarios como retención de líquidos, hinchazón de la cara, aumento del vello, etc, cabe citar que todos ellos dependen de la dosis administrada. Con la mejora del paciente se va disminuyendo la dosis.

  • Antipalúdicos


Se emplean para el tratamiento de la artritis, lesiones en la piel o en pericardio. Es bien tolerado pero puede ser tóxico para la retina.

  • Inmunosupresores


Se emplean en complicaciones, sobretodo de riñón. Los más utilizados son la Ciclofosfamida, administrada en sueros, una vez al mes y la Azatioprina.

La administración debe ser regulada con análisis de sangre, ya que bajan los leucocitos y las plaquetas.