miércoles, 30 de octubre de 2013

El autismo como enfermedad crónica



Trastornos del Espectro Autista

El autismo es un trastorno neurológico que dura toda la vida, por ello hemos decidido tratarlo como crónico.
Actualmente según "Autism Speak" se diagnostica a 1 de cada 88 individuos y a 1 de cada 54 niños varones.

Cuando hablamos de esta enfermedad nos referimos a un conjunto de alteraciones, que varían en grado y de unas personas a otras. El término "Espectro Autista" fue empleado por primera vez por Lorna Wing en 1979, así mismo designó a las personas que padeciesen:
  • Trastorno en las capacidades de reconocimiento social.
  • Trastorno en la comunicación social.
  • Patrones de actividad repetitivos o tendencia a la rutina.
Estos trastornos se pueden identificar a los 3 años, pero recientes investigaciones los trasladan ya a los 6 meses. Suelen ser los padres los que detectan los primeros signos, como perder aptitudes en contrario que desarrollarlas; una intervención temprana puede beneficiar al máximo al niño, aunque para los padres sea difícil denominar a su hijo como "autista".

Señales de aviso en niños

12 meses: 

  • No balbucea.
  • No realiza gestos como señalar o saludar.
  • No reconoce su nombre.

18 meses:

  • No dice palabras sencillas.

24 meses:

  • No dice frases o palabras con significado.
  • No mantiene el contacto ocular.
  • No se relaciona.
  • Presenta pérdidas del habla o del balbuceo.
Actualmente no existen medios para prevenirlo, pero un entorno educativo apropiado y programas enfocados en el desarrollo de habilidades de comunicación y socialización, puede tener mejoras significativas.










Tipos de autismo

Actualmente existen 4 tipos de autismo infantil, que son:
  • Síndrome de Asperger
  • Síndrome de Rett
  • Trastorno de desintegración infantil
  • Trastorno generalizado de desarrollo no identificado.
SÍNDROME DE ASPERGER
El síndrome de Asperger es un tipo de autismo leve, que se caracteriza por falta de empatía con respecto a la sociedad, en especial por la incapacidad de estos para interpretar los estados emocionales ajenos. Además, estas personas tienden a obsesionarse con determinadas acciones o actividades de caracter restringido. 
En muchos sujetos con este problema además, se desarrolla un coeficiente intelectual por encima de la media y ciertas habilidades para detectar detalles que una persona neurotípica no podría advertir.
Se trata de un tipo de autismo congénito y no curable, pero que no conlleva un retraso mental ni ninguna complicación excesiva.
Para más información acerca de este trastorno, puedes entrar en la Federación Asperger de España

Signos y síntomas de autismo

La mayoría de los padres de niños autistas empiezan a sospechar que algo no está bien cuando el niño tiene aproximadamente 18 meses y buscan ayuda hacia los 2 años de edad. Los niños con autismo se caracterizan por presentar dificultades en:


Comunicación:


Los niños autistas son incapaces de iniciar o mantener una conversación social.
Se comunica con gestos en vez de palabras.
Desarrolla el lenguaje lentamente o no lo desarrolla en absoluto.
No ajusta la mirada para observar objetos que otros entán mirando.
No se refiere a sí mismo correctamente ( por ejemplo " quieres agua").
Repite palabras.

Interacción social:
Tiene dificultad para hacer amigos.
No participa en juegos interactivos.
Es retraído.
Puede no responder al contacto visual o a las sonrisas o puede evitar el contacto visual.
Puede tratar a otros como si fueran objetos.
Prefiere pasar el tiempo solo y no con otros.
Muestra falta de empatía.
Respuesta a la información sensorial:
No se sobresalta ante los ruidos fuertes.
Presenta aumento o disminución en los sentidos de la visión, el oído, el tacto, el olfato o el gusto.
Los ruídos normales le pueden parecer dolorosos y se lleva las manos a los oídos.
Puede evitar el contacto físico porque es muy estimulante o abrumador.
Frota superficies, se lleva objetos a la boca y los lame.
Parece tener un aumento o disminución en la respuesta al dolor.

Juego:
No imita las acciones de otras personas.
Prefiere el juego ritualista o solitario.
Muestra poco juego imaginativo o actuado.

Comportamientos:
Se dedica a un solo tema o tarea.
Tiene un período de atención breve.
Tiene intereses muy restringidos.
Es hiperactivo o demasiado pasivo.
Muestra agresión a otras personas o a sí mismo.
Muestra gran necesidad por la monotonía.
Utiliza movimientos corporales repetitivos.


Diagnóstico y tratamiento del autismo



Los trastornos del espectro autista (TEA) puede ser difíciles de diagnosticar, porque no existen pruebas médicas, como los análisis de sangre, que diagnostiquen estos trastornos. Para hacer un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo. A veces se pueden detectar estos trastornos a los 18 meses o antes. Hacia los 2 años de edad, el diagnóstico que haga un profesional experimentado se puede considerar muy fiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen mas edad. Este retraso significa que hay niños con TEA que no reciben la la ayuda que necesitan.