jueves, 14 de noviembre de 2013

La diabetes como enfermedad crónica

Con motivo del Día Mundial contra la Diabetes  hemos querido que conozcáis un poco mejor esta enfermedad crónica que hoy por hoy es incurable. No es una enfermedad fácil, no es suficiente con no comer dulces; es mucho más que eso, es una enfermedad que no da tregua ni descanso, que te mantiene en guardia las 24 horas del día y los 365 días del año.

Esta enfermedad se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. Esta es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre en donde los valores son superiores a 100mg/dl  (hiperglucemia)y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales.

Prevalencia, incidencia y síntomas de la diabetes

La diabetes tipo 2 se ha convertido en uno de los problemas sanitarios más graves de nuestro tiempo. Sus proporciones son ya epidémicas en la mayor parte del mundo. Se estima que actualmente existen 246 millones de personas afectadas en todo el planeta.

Los datos recogidos en el estudio di@bet.es sitúan la prevalencia total de diabetes de tipo 2 (diabetes mellutis) en el 12%, un porcentaje ligeramente superior a los estudios realizados anteriormente en España, donde la prevalencia era del 5-6%. Por otro lado como factores de riesgo de la diabetes, la prevalencia de obesidad se sitúa en tres de cada diez españoles y la hipertensión arterial, en cuatro de cada diez.

La diabetes tipo 2 es más frecuente en edades avanzadas, cuando existen antecedentes familiares con diabetes y en personas con obesidad. Por encima de los 75 años la prevalencia es del 41,3% en mujeres y de 37,4% en varones, mientras que la prevalencia media total en España en personas mayores de 18 años es de 13,8%.
En cuanto a la diabetes tipo 1, estudios previos arrojan una cifra de incidencia de 11,3 individuos por cada 100.000 habitantes en personas de 0 a 15 años y de 9,9 individuos por cada 100.000 habitantes de entre 15 a 29 años.
Los datos recogidos en los estudios actuales nos permiten afirmar que la incidencia ha experimentado un aumento progresivo en los últimos años en todas las regiones alcanzando en algunos casos valores del orden 20 individuos por cada 100.000 habitantes, a pesar de que teóricamente la diabetes tipo 1 no guarda relación con el estilo de vida.
Los estudios científicos actuales, permiten predecir el escenario de la diabetes en el próximo siglo donde el 50% de la población probablemente padezca diabetes.


Diagnóstico y prevención de la diabetes

¿ Cómo diagnosticar una diabetes?

La diabetes se diagnostica al medir la cantidad de glucosa en sangre, mediante la realización de una Glucemia, lo ideal es que sea una glucemia basal ( medida en sangre venosa con la persona en ayunas); se puede medir en sangre capilar pinchando un dedo o el lóbulo de la oreja.

Existe también una prueba llamada Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa, se realiza administrando controles de glucosa en ayunas y comprobando como se comporta esta glucosa en sangre, nos permite saber si la persona metaboliza mal la glucosa, se usa habitualmente en embarazadas.






¿ Cómo prevenir la diabetes?


Los principales grupos de riesgo son:
  • Mayores de 45 años
  • Diabetes gestacional, Intolerancia a la glucosa o Glucosa Basal alterada.
  • Mujeres con antecedentes de partos de mas de 4.5 kg.
  • Exceso de peso.
  • Hipertensión, alteraciones en el HDL o triglicéridos.
  • Antecedentes familiares de diabetes en primer grado.

Las principales acciones de prevención se centran en:
  • Sensibilizar a la población y a los grupos de riesgo de la importancia de un diagnóstico precoz.
  • Informar sobre los síntomas de la diabetes.
  • Incluir la detección de Dm en las actividades preventivas.
  • Potenciar y continuar el cribado.

Alimentación en la Diabetes Mellitus

Objetivos de la dieta

La terapia nutricional es fundamental en los dos tipos de diabetes. Funciona como dieta coadyuvante o paliativa en las DM insulinodependientes (o de tipo I) y puede llegar a funcionar como dieta curativa, porque a veces es la única medida de tratamiento, y también como dieta preventiva en las Diabetes Mellitus de tipo II. En algunos casos, en este tipo también puede actuar como dieta coadyuvante.

La dieta pretende:

  • Modificar los hábitos nutricionales del paciente diabético.
  • Alcanzar y mantener un peso próximo al peso ideal en adultos y un desarrollo normal en niños.
  • Proporcionar una alimentación sana y equilibrada, a diferencia de lo que ocurre en otras patologías.
  • Prevenir y tratar problemas agudos y complicaciones a largo plazo.
Los pacientes diabéticos deben mantener constantes día a día la distribución de los hidratos de carbono, y la cantidad de los mismos. 
El fraccionamiento de los carbohidratos tiene por objetivo mantener lo más estables posibles las cifras de glucemia.

Recomendaciones nutricionales.
En principio, el grupo de alimentos que podemos definir como prohibidos son aquellos alimentos que contienen una cantidad muy importante en azúcares simples y que además muchos de ellos son ricos también en ácidos grasos saturados (AGS). Algunos de estos son la pastelería, chocolatería, leche condensada, frutas en almíbar, escarchadas, compota o mermelada y bebidas azucaradas refrescantes. 
En cuanto a los alimentos limitados, mencionaremos aquellos alimentos ricos en colesterol y grasas saturadas, como son las carnes grasas, charchutería, precocinados, mantequillas...

Alcohol. Al menos que haya contraindicaciones, se permitiría un consumo moderado. Es importante que este consumo tenga lugar acompañado a comidas o tras las mismas, pues el alcohol en ayunas favorece la hipoglucemia.