jueves, 31 de octubre de 2013

¿Que es la enfermedad de Crohn?

La enfermedad de Crohn es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica, que afecta al tracto intestinal preferentemente aunque puede localizarse en cualquier parte del tracto digestivo. El primero en descubrir la enfermedad fue un médico de los Estados Unidos llamado Crohn, en 1932.

La enfermedad puede sucederse varias veces durante la vida. De esta forma hay personas que tienen períodos largos de remisión, sin síntomas y luego de años aparecen de nuevo.

De forma crónica se forma tejido cicatrizal en el revestimiento del intestino, este se acumula provocando el estrechamiento de la luz intestinal, así en paso de los alimentos y las heces se hace más lento y provoca dolor, cólicos y diearrea.



¿Quienes desarrollan la enfermedad?

Puede afectar a personas de cualquier edad y normalmente se presencia entre los 13 y 40 años. Afecta a hombres y mujeres y suele tener afectación familiar en un 20% de los casos y es más común en los climas septentrionales.

¿Que causa la enfermedad?

Los estudios más recientes llevan a la conclusión de que esta enfermedad se produce por el sistema inmunitario, que en estado normal protege de las infecciones atacando a bacterias, virus y otras sustancias dañinas. En el caso de la enfermedad de Crohn el sistema inmune ataca la propia flora intestinal normal, acumulando numerosos glóbulos blancos en el revestimiento intestinal, causantes de la inflamación crónica, que a la larga produce úlceras, llagas o pólipos. Otros factores asociados son los genes y los causados por el medio ambiente, por lo de ahora desconocidos.

A continuación os dejo un vídeo a modo de resumen de lo ya citado y de lo que os vais a encontrar en las siguientes entradas.







Alimentación en la enfermedad de Crohn

La buena nutrición es fundamental en las enfermedades crónicas, y en especial en aquellas que cursan con diarreas, pérdida de apetito o mala absorción de nutrientes, porque estas situaciones pueden agravar el estado de los pacientes y la correcta evolución de la enfermedad.

La dieta en la enfermedad de Crohn no cura esta patología, pero ayuda a paliar los síntomas. Una dieta inadecuada puede desencadenar un brote de la enfermedad.

Los pacientes con enfermedad de Crohn tienen mala absorción de los nutrientes, porque en el intestino delgado, que es donde se produce su absorción, hay lesiones.

Dependiendo de en que porción del intestino delgado se produzca la lesión, habrá déficit de unos nutrientes o de otros.
  • En la primera parte (duodeno y yeyuno proximal) existe riesgo de déficit de hierro, y el calcio es mayor.
  • Yeyuno, existe riesgo de déficit de ácido fólico y otras vitaminas hidrosolubles
  • Íleon, riesgo de déficit de vitamina B12, grasas o vitaminas liposolubles (A, D, E y K).

Las recomendaciones generales a seguir por estos pacientes se resume en las siguientes premisas:

  • Debido a que el gasto energético del enfermo estará aumentado debido a la sintomatología propia de la enfermedad, las calorías de la dieta también estarán un poco aumentadas.
  • Evitar preparaciones muy grasas, como los fritos, los rebozados, los guisos o estofados y la bollería industrial. 
  • Los alimentos muy fríos o muy calientes suelen provocar una disminución de la consistencia de las heces, por lo que se recomienda tomar los alimentos a una temperatura templada.
  • Evitar los alimentos irritantes, como los que contienen cafeína (café y té), especias picantes, chocolate, alcohol y bebidas gaseosas.
  • Ciertas verduras tales como la cebolla, las coles o el puerro son flatulentas, y deben evitarse para evitar el empeoramiento de los síntomas.
Y, para más ayuda, aquí puedes encontrar menús orientativos que te ayudarán a llevar a cabo más fácilmente el control alimentario.

Sintomatología y diagnóstico de la enfermedad de Crohn



Es muy importante saber que en estas enfermedades los síntomas suelen tener tendencia recidivante, es decir, que alternan períodos de actividad de la enfermedad, en que el paciente se encuentra mal (que llamamos brotes) con otros en los que la enfermedad se apaga (los llamamos fases de remisión).

Las manifestaciones más frecuentes son las intestinales, y dependen de la localización y de las complicaciones: dolor, diarreas con o sin moco y sangre, a veces estreñimiento, fisuras y úlceras, cansancio, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y vientre hinchado. También hay manifestaciones fuera del intestino (extraintestinales): inflamación de los ojos, dolor de las articulaciones, placas rojas en la piel, piedras en el riñón o la vesícula.



El diagnóstico de esta enfermedad siempre comienza por una adecuada comunicación entre el paciente y el médico, en la que se recojan todos los datos, y por una exploración clínica.  Para confirmar el diagnóstico, se van a emplear los análisis, las pruebas de imagen, la endoscopia y la biopsia.


  1. ANÁLISIS
Esta enfermedad va a producir alteraciones en los análisis, que pueden ser más o menos graves como anemia( bajada de glóbulos rojos), leucocitosis (aumento de glóbulos blancos), trombocitosis (aumento de plaquetas), aumento de la velocidad de sedimentación, falta de hierro o de vitamina B12, descenso de la albúmina y a veces alteraciones en las pruebas del hígado. Van a aumentar los que se llaman marcadores de inflamación, de los cuales el más importante y usado es la proteína C reactiva.

Otros análisis van encaminados a asegurarse de que no se trata de enfermedades parecidas (por ejemplo infecciones). Los más importantes son el cultivo de heces (coprocultivo), el examen de parásitos en heces y detección de toxinas de microbios en la deposición, entre otros. La muestra de parásitos debe ser fresca, especialmente si se sospecha de amebas.


   2. ENDOSCOPIA Y BIOPSIA

En la enfermedad de Crohn, a veces se solicita una rectosigmoidoscopia para ver si hay enfermedad del colon, y en casos dudosos una colonoscopia o una enteroscopia ( exploración por la boca de todo el intestino delgado) pueden servir para tomar biopsias del intestino delgado.



  3. DIAGNÓSTICO POR IMAGEN

En la enfermedad de Crohn, las pruebas de imagen son mucho más importantes ya que aproximadamente el 80% de los pacientes van a presentar alteraciones.. La radiografía simple de abdomen puede detectar la presencia de obstrucción intestinal. Lo más importante son las exploraciones con contraste de bario (papilla que se toma bebida o se introduce por el recto). Hay otras variantes más modernas de esta prueba como la enteroclisis o el enema intestinal.

La ecografía puede, en algunos pacientes, ser de gran utilidad en el diagnóstico, sobre todo para diferenciarla de procesos como la apendicitis y otros. Una aplicación especial es la ecografía endoanal.

El escáner o TAC tiene gran valor para el diagnóstico y a veces para el tratamiento de las complicaciones infecciosas dentro del abdomen (abscesos).
La resonancia magnética se usa cada vez más en pacientes con enfermedad anal importante.

Hay también una prueba de medicina nuclear, la gammagrafía con leucocitos autólogos marcados con Tc99-HMPAO, que consiste en marcar glóbulos blancos del paciente con una señal radioactiva para ver a donde van, y que se usa para ver la extensión de la enfermedad.

En un hospital de Londres los investigadores de un programa europeo están probando métodos totalmente nuevos utilizando las nuevas tecnologías de diagnóstico por imagen como la resonancia magnética. Aquí os dejo un vídeo donde explican precisamente como se realizan esas técnicas.





    

Tratamiento de la enfermedad de Cronh

Tratamiento

Las metas del tratamiento son reducir la inflamación, aliviar síntomas como dolor
abdominal, hemorragia rectal y corregir los problemas nutricionales. Los medicamentos más utilizados para tratar esta enfermedad son:


- Antiinflamatorios: estes medicamentos ayudan a detener la inflamación y a aliviar el dolor y la diarrea.



- Esteroides: ayudan a reducir la inflamación. Los esteroides se utilizan solamente por un período breve, ya que la exposición a largo plazo puede causar efectos secundarios graves.

- Supresores del sistema inmunitario: La azatioprima y la 6-mercaptopurina impiden que el sistema inmunitario ataque a material extraño inofensivo. 

- Terapias biológicas: son medicamentos que se administran mediante una inyección intravenosa o subcutanea. La meta de estos medicamentos es calmar el dolor del paciente y evitar el uso de esteroides por un tiempo prolongado.

- Antibióticos: se usan para tratar el sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado, causado por estenosis, fistulas o cirugía. Ejemplos de antibióticos utilizados son: ampicilina, sulfonamida, cefalosporina, tetraciclina o metronidazo.

-Medicamentos contra la diarrea y reemplazo de líquidos: la diarrea y los cólicos abdominales por lo general mejoran cuando la inflamación se reduce. Los antidiarréicos incluyen difenoxilato, loperamida y codeína. Las personas con diarrea deben tomar suficiente cantidad de líquidos para prevenir la deshidratación, que es la pérdida de líquidos corporales. Si la diarrea no mejora, se debe acudir al médico lo antes posible para recibir un tratamiento adecuado. 

Algunas personas con enfermedad de Crohn requieren cirugía. La cirugía no cura definitivamente la enfermedad. Sin embargo a veces es necesaria, como en ocaciones de urgencia por una perforación, una hemorragia o un absceso, o en ocasiones programada por fracaso del tratamiento médico, por obstrucción intestinal o por fístulas. El objetivo primario es recuperar el estado de salud y bienestar, por lo que no se debe alargar un tratamiento médico que no es útil.