martes, 22 de octubre de 2013

Asma inducida por el ejercicio (AIE)

En el deporte, el asma se muestra como un elemento que provoca dificultad y sufrimiento en su práctica, genera rechazo tanto por niños como por adultos y reduce el rendimiento deportivo. 
Cuando el asma es inducido por el ejercicio, la persona que lo sufre rehuye de su práctica, aumentando el nivel de sedentarismo y reduciendo los beneficios que se obtendrían con una vida activa. 

El 80% de los enfermos de asma sufren un empeoramiento de los síntomas a causa del ejercicio. El AIE se manifiesta cuando se produce una vasoconstricción de la vía aérea durante o después del ejercicio. 

Los síntomas del asma inducido por el ejercicio incluyen sibilancias durante o después del ejercicio, opresión en el pecho, tos, o falta de aliento prolongado, y suelen aparecer al cabo de 5 o 10 minutos de haber estado haciendo ejercicio. Alcanzan su máxima intensidad a los 5 o 10 minutos de haber cesado la práctica deportiva. 

Si padeces asma inducida por el ejercicio, aquí tienes algunas recomendaciones que podrían servirte de ayuda:
  • Hacer un buen precalentamiento antes de iniciar la sesión deportiva, para evitar la opresión en el pecho.
  • Tomar la medicación recetada por el médico a una hora próxima a la hora de inicio del ejercicio. 
  • Hacer varios descansos durante la práctica, y utilizar la medicación "rescate" pautada por el médico si comienzan los síntomas. 
  • Dedicar unos minutos al enfriamiento, al finalizar el ejercicio.
  • Evitar hacer ejercicio al aire libre cuando haga mucho frío.
  • No hacer ejercicio cuando se tenga resfriado o gripe.
  • No empezar la práctica deportiva si tiene síntomas.
  • Sobre todo, asegurarse de llevar consigo un inhalador cuando haga ejercicio.



TRATAMIENTO DEL ASMA


No existe un tratamiento curativo del asma pero los medios de los que se dispone son buenos paliadores de los síntomas. Hay tres tipos:

Inhibidores

Contienen polvo o gas que propulsa la dosis correcta cuando se inhala hay dos tipos básicos:
  • Aliviadores o de rescate, que tratan los síntomas de forma aguda.
  • Preventivos, ayudan a prevenir los síntomas.
También se usan calmantes cortos o de acción lenta, broncodilatadores, que ensanchan las vías respiratorias y alivian los síntomas; preventivos, esteroides que reducen la inflamación de las vías respiratorias.


Espaciadores 

Son dispositivos que ayudan a una correcta utilización de los inhaladores, muy útiles en niños pequeños. tienen un tubo largo que sujeta al inhalador. Permite activar el inhalador e inhalar en dos fases separadas, reduciendo así el riesgo de dolor de garganta provocado por el esteroide.



Nebulizadores

Suspenden la medicación en gotas de agua. Aumentan la precisión de la medicación, muy importante en ataques de asma severos en los que se requiere un tratamiento urgente.




Actualmente existe una APP que conoce si tu asma está bajo control, te envía consejos médicos, controla el estado del ambiente que te rodea, realiza un seguimiento diario de tu asma y envía todos los resultados a tu médico. Aquí os dejo un vídeo sobre ello.







Síntomas del asma

Los síntomas del asma varían de unas personas a otras según el tipo, la gravedad y frecuencia de aparición del asma. Durante las crisis asmáticas la mucosa bronquial que recubre los conductos respiratorios se inflama. Como consecuencia los músculos que rodean estos conductos se contraen y estrechan disminuyendo su diámetro, impidiendo el paso del aire y complicando la respiración.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Tos: es generalmente irritativa, con pocas flemas, y en ocasiones seca. Suele cursar por la noche y con el esfuerzo físico.
  • Sibilancias: son silbidos o ruídos que se producen al respirar producidos por el paso del aire a través de las vías aéreas más estrechas.
  • Presión en el pecho.
  • Dificultad para respirar o disnea: normalmente al hacer ejercicio.

El asma como enfermedad crónica



Nuestra segunda entrada del blog irá dedicada a una de las enfermedades crónicas más frecuentes en niños, el asma. La OMS calcula que en la actualidad hay 235.000 millones de pacientes con asma, presente en todos los países independientemente de su nivel de desarrollo. La misma, con frecuencia puede ser severa o incapacitante y a veces fatal, considerándose un serio problema de salud pública.