El aparato detecta las vocalizaciones que lleva a cabo un niño durante un día normal en casa. Este sistema, desarrollado por la Fundación LENA, es capaz de distinguir, con el 90% de fiabilidad, un niño con desarrollo normal, de un niño con autismo o con retraso del lenguaje disociado.
El software permite evaluar las palabras que el niño emite, las palabras que escucha y mostrar el número de conversaciones entre los padres y el niño.
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